Poems in English

Rose Two moons of coal hold the aroma of the brown dream of his mother's eyes. Twice the love has given in her its petals o...

domingo, 20 de marzo de 2016




Diana


I

Your legs draw the wings of the butterfly;
a plastic pistil feeds your dream.
The horn of your heart blazes up in a machine,
it is the arrival of the train that gathers us in turns next to your fallen flight
where neither the sun nor its absence has entered.

December is terrible. Your father speaks and paddles
against the love of another mother and her singing,
against the nocturnal cradle of the arms where you rock yourself,
against not white dresses of men,
against his own weight sinking into the marble of this hospital.

II

Love here is of no use,
it does not lift you with the dawn.
Your crying would make us laugh, Diana,
I would take you out of this cotton beach
where you take the night bit by bit by its horn.

Your breath weakens
and strangles prematurely the days
and we win absurd equations that do not repair the depth of your abdomen.
We moisten the sand that blooms on your lips.
There is no sound other than the pendulous beak of the crow in your heart without fears, fading.
There is no wound to put balms on.
Your pain is a black and transparent paper,
it comes quietly from the base of the dream
to crush us along with you.

(Translated by Gustavo Osorio de Ita)

Diana


Tus piernas dibujan las alas de la mariposa;
un pistilo plástico alimenta tu sueño.
La bocina de tu corazón se enciende en una máquina,
es la llegada del tren que nos reúne en turnos junto a tu vuelo caído
donde no ha entrado el sol o su ausencia.

Diciembre es terrible. Tu padre habla y rema
contra el amor de otra madre y su canto,
contra la cuna nocturna de los brazos donde te meces,
contra blancos No vestidos de hombre,
contra su propio peso hundiéndose en el mármol de este hospital.

El amor aquí no sirve,
no te levanta con el amanecer.
Tu llanto nos haría reír, Diana,
te sacaría de esta playa de algodón
en donde tomas poco a poco la noche de su cuerno.

Tu respiración enflaquece
y ahorca prematuramente los días
y ganamos absurdas ecuaciones que no reparan la hondura de tu vientre.
Humedecemos la arena que florece en tus labios.
No hay otro sonido más que el picotazo pendular del cuervo en tu corazón sin miedos, apagándose.
No hay herida dónde poner bálsamos.
Tu dolor es un papel negro y transparente,
viene callado de la base del sueño
a machacarnos junto contigo.


Datos vitales
Luis David Palacios (Los Mochis, Sinaloa, 1983). Poeta, músico, ingeniero. Estudió composición musical, una ingeniería electrónica y letras hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue becario de la Academia Mexicana de Ciencias y realizó estancias dedicadas a la investigación en lugares como el Centro de Investigaciones Avanzadas del Instituto Politécnico Nacional. Actualmente es becario de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y realiza estudios de posgrado en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Poemas suyos aparecen en antologías y revistas, por ejemplo, Rio Grande Review editada por la University of Texas at El Paso o la revista electrónica Círculo de Poesía; reseñas y trabajos críticos suyos se recogen, en Confabulario Suplemento CulturalPanorama Cultural de Suecia, entre otras. También ha colaborado con las universidades pioneras en la música contemporánea en México (Universidad Libre de Música, Fermatta); diseña planes de estudio y tiene varios libros de texto publicados sobre armonía, jazz e improvisación.




http://circulodepoesia.com/2015/12/poesia-mexicana-luis-david-palacios/